Siempre he tenido una relación un poco fetichista con los libros. Me encanta descubrir cómo es el tacto de su portada y la intensidad del olor de sus páginas. Me encanta ponerlo junto a otros libros para ver qué tal interacciona. Me encanta contemplarlo en la estantería y en la mesita de noche. Me encanta leer en el metro, en una cafetería acogedora o en un banco recogido en un parque. Me encanta presumir de libro como quien presume de novio. Ver a un chico mono leyendo le otorga inmediatamente un plus de monosidad. Leer es sexy.
1Q84 lleva esperándome en la estantería desde hace casi un año, mirándome con ojitos tiernos cada vez que me acercaba a elegir mi próximo libro. Este fin de semana lo saco a pasear. Nuestra primera cita.
Al principio será todo fascinante, todo nuevo, con la emoción de pasar página y ver cómo el punto de libro va avanzando hacia adelante. Acariciaré a menudo su lomo, iré oliendo sus páginas de vez en cuando y lo luciré orgulloso en el metro y por la calle. Luego la historia irá tomando profundidad y me acabará arrastrando, o me empezará a aburrir y tendré que darle una oportunidad. El final será feliz o será un dramón, pero no quiero ningún spoiler. Voy a disfrutar de esta lectura.
4 comentarios:
¡Feliz primera cita! Dicen que el libro comienza cuando uno lo termina.
Gracias :) Es un dicho muy bonito
1Q84 fue para mí viajar a otro mundo o quizás abandonar este, o ambas cuestiones a la vez. Comencé a leerlo y no pude parar, ¡lo leía hasta cuando paseaba! Caminando por la calle con el libro abierto entre mis manos pasando páginas...
Gracias por tu comentario, Lucas.
La verdad es que me está costando no pegarme el atracón. He tardado casi un mes entero en leerme el primer libro, saboreando cada capítulo despacito. No sé si voy a aguantar no devorar el segundo inmediatamente...
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