miércoles, 23 de abril de 2014

Sant Jordi es laborable


 
Sant Jordi es aún más bonito si cae entre semana. Al contrario de lo que mucha gente de fuera cree, es un día laborable como cualquier otro y es justo ahí donde reside la gracia. La gente va y viene en sus rutinas diarias, abarrotando el metro por la mañana, arrastrando caras de sueño por las calles, pidiendo un café para llevar y dando sorbos rápidos antes de entrar a la oficina o antes de abrir la tienda. Pero hay algo sensiblemente distinto: hay rosas y libros por todas partes.

Las gitanas que te gritan guapo y te ofrecen sus rosas en cada esquina, el grupo de estudiantes que intenta costearse su viaje de fin de curso en la boca del metro, la librera del barrio que ha montado una paradita en la acera y te regala una rosa por cada libro que le compres... Conforme avanza el día la cosa va a más y a más, y es por la tarde cuando cobra su verdadera magnitud: los catalanes en busca de libros inundamos nuestras calles. Literalmente. Los guiris miran incrédulos como, por un día, son apartados del centro de gravedad de la ciudad. Barcelona hoy nos pertenece.

Y Sant Jordi ya es la ostia cuando, por sorpresa, se nos adelanta y aparece donde menos te lo esperas. El abrazo más sincero es el que surge de sentir una emoción verdadera, el que te impide controlar tu reacción, el que hace que te brillen los ojos. Sólo piensas en devolver el abrazo y sólo quieres que el tiempo se pare. Sant Jordi llegará allí donde nazca el cariño, por muy lejos que estés.

2 comentarios:

Jordi dijo...

I jo que pensava que no poder celebrar Sant Jordi a Barcelona convertiria el dia 23 en un dia trist i sense sentit... Però el kit "sorpresa+roses+super abraçada+"brillo en los ojos" ha fet que sigui un dels millors Sant Jordis.

Que esta nueva numancia sea el principio de una gran numancia!

Xavi Urgell dijo...

Què content estic d'haver participat d'un dels teus millors Sant Jordis :) Una abraçada sempre enorme.