martes, 1 de julio de 2014

Cuesta arriba, cuesta abajo

 
Entre hoy y mañana cruzaremos el ecuador del año. Medio 2014 ya habrá pasado de largo, así de rápido. Ya hace seis largos meses que quité las pepitas a las uvas mordiéndome la lengua. Ya hace cinco de aquella colleja que me recondujo la trayectoria. Ya hace cuatro que me pasé una mañana con los brazos en cruz pensando en cuándo podría por fin abrazarte y ya hace tres que lo conseguí. Ya hace dos meses del primer baño en el mar y ya hace uno que abrí mis regalos envueltos en celofán verde. ¿Está el año medio lleno o medio vacío? ¿Cuesta arriba o cuesta abajo? Otra vez la perspectiva jugando con nuestra percepción.

Se presentan unos meses cargados de cambios. El estrés asomando la cabeza entre horas y horas de trabajo, entre idas y venidas, entre muebles que cambian de habitación y números que bailan arriba y abajo en un delicado equilibrio. Pero cuando estoy más desbordado cierro los ojos y pienso que sólo es un pequeño bache, un cambio de rasante que hay que superar para volver a rodar cuesta abajo con los brazos en alto. Abro el cajón y huelo mi camiseta favorita. Todavía huele a vacaciones, a despertarse sin la alarma del móvil y preparar un buen desayuno. A volver a la cama después de fregar los platos y decidir si vamos antes a la playa o a la piscina. Ya no falta nada para volverme a poner esa camiseta.

En plena cuesta arriba oyes ese ring-ring. Snake te hace saber que está pensando en ti. Queda un buen trozo de cuesta aún por subir hoy pero me gusta pensar en las buenas vistas que hay desde arriba y lo que voy a disfrutar de la bajada. Antes de que nos demos cuenta ya habremos vuelto a poner el nórdico en la cama y la decoración navideña en la ventana. Mi tiempo pasa frenéticamente rápido y llevo puestas mis botas de montaña para subir hasta donde haga falta para salir adelante. Contigo y contigo también. Bajemos juntos hasta el 2015.

1 comentario:

Anónimo dijo...

...y de vez en cuando te leo, como quién ha olvidado ver 2 temporadas y se pone al día. Me gusta saberte vivo e intenso. Andiamo!