miércoles, 12 de febrero de 2014

Andar hasta el final

Tengo un puñado de complejos, pero hay una cosa de la que sí me gusta presumir: mi sentido de la orientación. Perderse. Esa sensación de no saber donde andas, de no tener ni idea de hacia dónde dirigirte, de notar que el pánico se apodera de ti porque te has perdido. Esa sensación es muy exótica en mí, porque rara vez me desoriento. En mi cabeza hay una brújula que se acaba de imantar con mi intuición. Cuando falla, siento el subidón provocado por ese vértigo a lo desconocido. Me encanta.

La primera vez que fui a París quise ir solo. Una megalópolis así seguro que me descolocaba y hacía que me perdiera. Lamentablemente no lo consiguió, pero disfruté de la experiencia de ir confirmando paso a paso que no me había perdido. Que iba encontrando hitos que sabía localizar en un mapa. Que todo andaba según lo previsto. Que tenía la situación controlada en todo momento. Que podía estar perdido en la vida, pero nunca en un mapa. 

Hace ya casi un año, en Gran Canaria, llegamos a un pueblito costero en el que paramos a comer. Yo sabía que cerca andaba una cala que podía ser la ostia. Lo sabía porque podía sentir que detrás de esa montaña se escondía algo que desde la carretera no se podía ver. Esa cala me está esperando, pero nadie me cree. Nadie me cree y desconfían que detrás de esas piedras pueda haber algo bonito.

Me pongo a andar, decidido. El camino parece peligroso pero la marea está baja, así que mis pasos son confiados. Sigo andando y fantaseando con la ilusión que me hará descubrir ese rincón escondido, esa cala de ensueño que está esperándome tras esas rocas enormes y resbaladizas. Apoyo los pies con más cuidado, aquí el suelo está más mojado y llegan las olas. Escalo la última roca y sólo entonces, aparece esa playa, mucho más grande, cristalina y solitaria de lo que imaginaba. Lástima que no me llevé la toalla, quizá porque yo tampoco acabé de creérmelo. Ahora sé que hay andar hasta el final para confirmar que tenía razón.

3 comentarios:

Alex Pler dijo...

M'ha encantat tant que no t'ho pots ni imaginar.

"Que podía estar perdido en la vida, pero nunca en un mapa."

<3

Caminem fins el final!!!

Fede dijo...

Genial. Y celebro que esa brújula siga siendo tu certeza sin lógica aparente, intuición ;)

Xavi Urgell dijo...

Moltes gràcies, Àlex. Caminem, caminem sense parar.

Muchas gracias, Fede. De momento parece que la brújula sigue funcionando :-)